La Real Academia Española de la la Lengua define el término padrino, en su acepción pagana, como la "influencia de que alguien dispone por relaciones o amistades, para conseguir algo o desenvolverse en la vida".
Así, de todos es sabido que nuestra banda cuenta con un referente en nuestro quehacer tanto musical como institucional, a los que consideramos nuestros padrinos, como es "la Victoria de León", pero en particular, dentro de ésta, a una persona más especial aún para nosotros, no sólo como músico o como amigo, puesto que desde nuestro bautizo hace ya cinco años, es testigo en primera persona de nuestro proyecto y nuestras ilusiones.
Así, desde que se creó la banda, lleva colaborando con nosotros, con sus marchas, sus consejos y su forma de entender la Música Cofrade. Pero este año de una manera especial, le propusimos que nos ayudara a dar un pasito más buscando un salto de calidad que consolidara estos cinco primeros años de "Buena Muerte". Y el no lo dudó ni un segundo.
A pesar de la distancia, trabajo, familia, etc., no ha habido obstáculo suficiente para impedir que sacara las horas necesarias para acompañarnos en los ensayos, nos matizara las marchas y nos dirigiera en busca de esa autosuperación musical que pretendíamos. Nos referimos, por supuesto, a Nicolás Turienzo Robles, compositor con un curriculum de marchas envidiable, tanto de cornetas y tambores, como de agrupaciones y bandas de música, a quien mediante estas letras queremos dar las gracias por habernos ayudado todos estos años y en especial durante este quinto aniversario que estamos culminando.
"Nico", siempre serás uno de nosotros y estarás en el corazón de la Buena Muerte.
GRANDE, GRANDE, GRANDE, GRANDE, GRANDE...
ResponderEliminarGRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS...
AMIGO.